Mi nombre es Marcela Mendoza Taylor. Soy Bahá'í, mujer, y trabajo como profesora de Ingles.
Desde niña me interesó la literatura. En esos años vivíamos mi madre mis hermanos y yo con mi abuelo paterno, la imagen masculina mas fuerte en mi vida pues mi padre pasaba semanas lejos de casa perdido en el desierto ora en una ora en otra compañía minera.
Mi abuelo era hombre de escasos estudios formales, zapatero de profesión y lector ávido por pasión. Nunca hasta conocer a grandes profesores en mis tiempo en la universidad, me encontré con hombres de su estatura en el conocimiento de libros, poemas, cuentos, relatos , novelas y teatro. Mis mas vividos recuerdos de él son cuando nos hacia ensayar por quizás horas algún poema de Federico García Lorca para luego declamarlos frente a el , mi madre y todos nuestros juguetes muñecas y ositos de felpa que utilizábamos para tener una audiencia mas concurrida. Otro de mis latentes memorias de el era cuando comentaba algún libro que estaba leyendo el cual apenas el terminaba caía en mis ávidas manos.
Así pasaron por mí y dentro de mi, Pirandello, Neruda, London, Blake, Hesse, Dickens, Twain, Orwell, Rojas y no acababa yo de cursar la primaria. ¡Tiempos aquellos! Cuantas veces me sumergí en los mundos de Gustavo Adolfo, Ruben Dario, Alfonsina Storni, Dylan Thomas, Bernard Shaw o Meyer Levin y su obscura exposición de la realidad. Así pues desde muy temprano empecé a escribir. Primero, como un caminante que no conoce su destino , sin rumbo fijo, luego , como catarsis o terapia talvez, hoy … hoy aparece y desaparece , como una compulsión.
